Canes y transporte metropolitano

El transporte público metropolitano y la mascota

Actualmente la figura del perro dentro de nuestras vidas ha ido cobrando más importancia, convirtiéndose en un igual dentro de nuestros hogares, tanto que no solamente tenemos la necesidad de tenerlos en el  ámbito doméstico, pasearlo por el barrio, convivir con él en casa… si no también recorrer largas distancias, como por ejemplo visitar un familiar, llevarlo a tiendas especializadas o a cualquier lugar que queramos disfrutar de la compañía de nuestra mascota.

Cuca viajando en metro

El querer pasear a nuestras mascotas en largos recorridos donde tengamos que utilizar transporte público, se ha convertido cada vez más en una necesidad creciente, y que contrasta con la poca tolerancia de las administraciones publicas en nuestro marco social, que limitan la libertad de movimiento de nuestras mascotas, y la nuestra propia ya que tenemos que recurrir al transporte privado.

Fuera de nuestras fronteras esta realidad cambia, ciudades como Ginebra, Paris, Helsinki o Berlin, el perro, puede ser llevado en metro, autobús, tranvía..., ya sea en trasportín o con correa y bozal. En algunas  se incluye una tarifa reducida por llevar un perro grande y en algunos casos es totalmente gratuito si el perro es pequeño. Claramente se implican más en la necesidad de transportar a nuestras mascotas,  no es de extrañar que estas ciudades estén entre las primeras del mundo por gozar de una muy buena calidad de vida.

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Hasta hace muy poco en España se reducía la posibilidad de transporte solo a perros guía para invidentes o como máximo transportar aquellas mascotas que quepan en un trasportín. Movimientos ciudadanos han reclamado el cambio de la normativa en ciudades como Madrid, Bilbao, Barcelona o Zaragoza 

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En Zaragoza por ejemplo, ya está permitido el transporte de perros  con correa, en tranvía y Autobús, y los perros de mas de diez kilos deben llevar bozal, estar atados y en el ultimo vagón  o tramo, este proyecto que se lleva probando durante más de dos años,  no ha dado ningún problema. En verano de este mismo año el metro de Barcelona  permitirá el  acceso tanto de perros pequeños como grandes,  podrán acceder al servicio con correa y bozal, con la restricción de estos en horas punta del día o en concentraciones que se prevean multitudinarias, aunque descartan la posibilidad por el momento que puedan viajar en autobús los perros grandes.

Esperamos  sigan creciendo y desarrollándose iniciativas en vías de normalizar la libre circulación de nuestras mascotas dentro de las grandes urbes y así contribuir a una mejor convivencia y armonía en la relación con nuestros mejores amigos y compañeros.