Tienen peluquería, pedicura, clases de natación, hoteles de lujo, spas, comida orgánica, masajes... y un montón de negocios que, si bien a algunos les puede parecer excesivos, no deja de ser eso, una forma más de cuidarles igual que nos cuidamos a nosotros.
Pero hoy nos vamos a centrar en la peluquería canina en Japón, que cada vez llega a occidente con más fuerza y un nombre propio que se conoce como “japanese grooming” o “asian styling”. Para nosotros, en castellano, vamos a dejarlo en estilo japonés ;)
En Japón, tienen toda una historia y cultura de diestros artesanos con una increíble atención al detalle y que, además, se centra muchísimo en la belleza estética. Seguro que no te cuesta nada pensar en esos jardines cuidados al milímetro de algunas estampas japonesas.
Pues imagina eso llevado a la peluquería canina.
Además, ¡es un estilo súper creativo! Todos los standard, la raza del perro o la peluquería correctiva son enviados a un segundo plano con la única misión de hacer que nuestro amigo se vea “mono”, como un osito de peluche.
Aún así, suele quedar más mono en razas como el poodle, shih tzu y bichón maltés. Aunque con los schnauzers y algunos terrier también queda muy bien.
Esto es sobre todo porque, debido al poquito espacio que tienen en Japón (las casas suelen ser minúsculas en las ciudades y hay muchísima población) ellos tienden a poder practicar más con los perros pequeñitos, los cuales hacen igual compañía que uno grande, pero ocupan muchísimo menos espacio.
Además, en la peluquería japonesa lo importante no es solo dejar a tu perro como un pelo “bonito”, se centra muchísimo en la personalidad del animal y en los ACCESORIOS. Si llevas a tu perro a una sesión de peluquería canina japonesa y solo sale con un pelo bonito… es que estás haciendo algo mal. Porque la ropa y complementos pasa a formar parte de su nuevo peinado, ayudándole a expresarse en todos los sentidos.
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